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lunes, 6 de octubre de 2014

Los Eduardillos de "Chocolate... ¿Aque crees que sabe el pecado?"



Él se alejaba un poco de mí, escuchando como alguien abría la puerta, haciendo que Jacobo se echase aún más hacia atrás y yo apartara mis manos de su rostro, percatándome de que se trataba de Ramona.
—¿Ya se te pasó el berrinche? —Jacobo comenzaba a voltear lentamente el rostro, observando por el rabillo del ojo a la esclava que nos miraba divertida.
—Piérdete, negra. —Ramona sonreía, recostándose de la puerta, mientras yo me ruborizaba ante su rostro pícaro, aquel que me indicaba que ella sabía lo que sucedía entre Jacobo y yo… ¿Y cómo no?... ella misma había presenciado aquella declaración de amor de mi parte hacia el esclavo.
—Solo me ofrecí para venir a ver si el amo se encontraba bien o lo habías malogrado. —No sabía si eran ideas mías, pero sus palabras me sonaron a doble sentido.
—La única persona que va a salir malograda de aquí vas a ser tú si no te largas, maldito macho con tetas. —Yo apretaba los labios para no reír, al ver como ellos se trataban, haciéndome sentir mejor ante mis estúpidas sospechas de que entre ellos dos había algo más que amistad.
—Bien, me largo… me debes la apuesta —Jacobo, suspiraba tratando de controlar su mal genio, mientras que yo, aunque trataba de no ver a la cara a la esclava, sabía que todo aquello se lo estaba disfrutando—. Les diré que todo está bien, pero yo que ustedes no me tardaría mucho en salir, Matilde y Raúl recogen sus pertenencias y querrán volver a su barraca.
La esclava al fin se retiraba, mientras yo alzaba el rostro para ver de nuevo aquellos dulces ojos color ámbar que me miraban serenos, acercándose a mí muy lentamente, posando sus grandes y rústicas manos sobre mi rostro, soltándome tan cerca que nuestras narices podían rozarse entre sí.
—No sé cómo haremos esto, y no sé si usted lo desea tanto como yo, pero… —Jacobo hacía una pausa, observando mis labios, relamiéndose los suyos—…Yo lo deseo, cada gesto, cada metida de pata suya al pretender salirse del rollo que causan sus propias palabras saliendo de su boca sin detenerse a pensar, mientras me revelaba lo que sentía por mí, y ese acento español que cala hondo en mí, junto a aquella inocencia y castidad hace que lo desee cada vez más al punto de la desesperación.
Tuve que aferrarme a sus muñecas, ya que aquel arsenal de pólvora que había arrojado sobre mí, hacía estallar cada fibra de mi cuerpo al punto de sentir como mi sexo golpeaba sobre mi ropa, observando en mi mente al endemoniado Eduardillo arrojándosele con uñas y dientes a un dulce Jacobito hecho de mazapán y chocolate fundido, mientras el querubín lo jalaba por la cola, tratando de controlarle.
—No sabéis lo que eso me ha hecho sentir —le soltaba yo tratando de controlar mi agitada respiración, sintiendo como él acercaba más su rostro al mío, percibiendo el olor de su aliento, el cual olía a cacao con un toque de licor, imaginando que bebían alguna de esas bebidas alcohólicas que ellos se preparaban con aguardiente, cacao y cebada fermentada.
—¿Qué le hace sentir? —preguntaba él sin dejar de aferrarme el rostro, mientras que lo único en lo que podía pensar en ese momento era solo en una cosa.
—Me hacéis sentir unos locos e irrefrenables deseos de saber que se siente el besar a un hombre como tú, Jacobo.
No había terminado de decir aquello, cuando Jacobo arropaba mis labios con los suyos, humedeciendo los míos y sintiendo la calidez de sus carnosos labios, los cuales forcejeaban con fuerzas sobre los míos, aunque mi boca no hacía el más mínimo intento de resistirse a aquel beso, dejándose dominar por la furia desmedida con la que Jacobo poseía mi boca, en lo que parecía ser un arranque de lujuria y deseo animal, por hacerme sentir lo mucho que me deseaba.
Yo llevaba mis manos a su cintura, mientras él rodeaba mi cuello con uno de sus brazos, y con el otro me apretaba por la cintura, haciéndome sentir aquella hombría suya, la cual golpeaba la mía, haciendo que ambas se rozaran por sobre la ropa, mientras su lengua luchaba con la mía, dentro de mi boca, sin darle tregua alguna, haciendo que mis pulmones perdieran por completo aquella inercia respiratoria, haciéndome sentir mareos ante la necesidad de respirar, pero al mismo tiempo, lo que estaba sintiendo era más grande que mi cordura, y prefería morir asfixiado que alejarme de él.
Al fin era mío, al fin me entregaba lo que tanto deseaba y no iba a permitir que se me escapara justo ahora que me daba lo que mi cuerpo pedía a gritos, su lujuria y deseo carnal, acompañado con lo que mi corazón anhelaba con ansias, su amor.
Mordió mis labios, los estrujó contra los suyos, y saboreó mi lengua como se le dio la gana, yo le aferraba con fuerzas, perdiéndome en aquel beso, escuchando el crujir de la puerta, apartándonos tan bruscamente el uno del otro, que mi cuerpo sintió como si bebiera el agua más fresca y dulce, aquella que calmaba mi sed después de un día de sol inclemente, y que de golpe me arrebataran la jarra, después de simplemente probar un pequeño sorbo.

Nota del autor: El dibujo a sido creacion mía y la animación estuvo a cargo de mi sobrino Joinner Medina... Gracias Brother... quedo de lujo.

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4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. ¡Hola!
    Quiero leer este libro, tu obra se aprecia muy buena, deseo hacerlo, a primer vista se ve tan atractivo e interesante, que en verdad muero por poder leerlo. Solo que nunca he utilizado Amazon (según la información que ya investigue, la cual no quedó muy clara) y me gustaría saber si puede comprarlo en formato físico.
    Te agradecería mucho me ayudaras con esta duda. Me encantaría poder leer la historia a la brevedad posible.
    Saludos.
    Lizie.

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    Respuestas
    1. ¡Hola Lizie! ¿Cómo estás? "Chocolate" en formato físico estará el año que viene. Podrás adquirirlo por CreateSpace o Amazon. Alguna otra duda, pregúntame, estoy para servir.

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    2. ¡Hola de nuevo!
      Muchas gracias por contestar mi duda; En estos momentos me encuentro un poco desilusionada, no podré leer tu obra hasta el próximo año... Bueno, esperaré ansiosa mientras tanto, hasta poder tenerlo en mis manos, lo que ya es en sí una ventaja, en definitiva lo compraré en Amazon (en mi país, México, hay una sucursal) me será más fácil adquilirlo.
      Saludos y mucha suerte en tus proyectos.
      Lizie.

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